Lo políticamente correcto. 

Parece que digas lo que digas, vas a ofender a alguien. Y hagas lo que hagas.

Si nos fijamos en programas tan absurdos como First Dates, vemos que todos siguen esta regla, norma, filosofía, como queráis llamarlo. Lo disfrazan de respeto, como si fuera realmente mala educación irte si una persona no te gusta. 

Esto se extrapola a todo en esta sociedad. Miles de ejemplos: no puedes hablar abiertamente de ciertos temas o hacer bromas de ellos (violaciones, asesinatos, suicidios). Y yo, que soy muy de humor negro, no lo entiendo.

A  ver, siempre hay límites, no es el objetivo ofender personalmente a nadie, pero desde luego parece que todo el mundo se identifica con un colectivo inexistente y se ofenden fácilmente.

Lo políticamente correcto, la sociedad de hoy en día.

No entiendo por qué todo el mundo teme al feminismo. Se les han metido una serie de ideas en la cabeza a las personas que madre mía. Que si no se podrá decir nada a una mujer por la calle que si no se qué.

Las personas (y sobre todo los hombres), tienden a exagerar las situaciones a lo bestia. Lo cierto es que, si vas con educación, podrás ligar perfectamente e, incluso, mantener relaciones satisfactorias con el sexo opuesto. No existen riesgos, son falacias y paranoias creadas por hombres que nunca han aprendido a tratar con mujeres.

Lo cierto es que tenemos que aprender. Se sigue piropeando soezmente a una mujer, se las sigue incomodando y acosando y cada vez parece ir a más en vez de a menos. Es normal que sientan miedo al irse para casa a las tantas de la madrugada después de una noche de fiesta. La deconstrucción social es necesaria, puesto que nos hemos culturizado y criado en un sistema machista (no creo que patriarcal a estas alturas) herencia de los diferentes sistemas patriarcales del pasado.

También es cierto que judicialmente parece estar mejor amparada la mujer, puesto que parece que la presunción de inocencia en un hombre no existe. Ya casi se hacen juicios sociales (veáse el caso de la manada) en los que una doctrina radical parece imponer sus ideas y es la que imparte la justicia. No obstante, no creo que las mujeres exageren ni un ápice: hay mucho loco suelto, más de lo que pensamos.

Parece haberse creado, desde mi punto de vista, dos ideologías contrapuestas y muy radicales.

Por un lado tenemos los MGTOW. Son seres que, al parecer, quieren evitar todo tipo de contacto con una mujer como protesta por el sistema injusto que esclaviza a los hombre bajo el poder de la mujer. A mi modo de ver, creen en un matriarcado, cosa que no existe, aunque sí parece cierto que hay un grupo interesado en que esto sea así, del que hablaré mas adelante. Los MGTOW viven en una realidad paralela, donde parece ser que no se puede si quiera hablar con una mujer sin que haya riesgo de cárcel. Esto es una falacia, puesto que si de verdad haces las cosas correctamente es fácil tener relaciones satisfactorias de cualquier tipo con mujeres. Este colectivo, además, cree que los gurús que te enseñan a seducir son oportunistas y dirigen críticas feroces contra ellos. Lo que tengo que decir a esto es que no creo que tengas que pagar para aprender a seducir, simplemente es una opción para el que se estanca o quiere probar cosas nuevas que quizás no le salen tan bien; para seducir a una mujer con los consejos gratuitos que dan estos gurús más ciertos libros que puedes conseguir gratuitamente es posible mejorar en la seducción y mantener relaciones satisfactorias con mujeres.

Por otro lado, tenemos el feminismo radical. Sí, ese que aplaude la censura y dice no a la prostitución, aún con el riesgo de coartar la libertad de sus propias compañeras de sexo y género. Son ellas las que han promovido ideas extremas casi misándricas y han arrastrado a esta ideología a gran parte de la población.

Conclusión, el mundo se haya dividido en una guerra de sexos absurdapor culpa principalmente de dos ideologías contrapuestas y extremistas.